Comenzamos echando un poco la vista atrás, a la que fue nuestra primera convivencia de preparación para la Semana
Solidaria.
A mediados de diciembre del pasado año, convivimos durante un fin de
semana con los Esclavos de María y de los Pobres, en su Casa Madre
enclavada en Alcuéscar (Cáceres). En ella realizan una encomiable labor
donde atienden a 70 Residentes enfermos
físicos, psíquicos y sensoriales. Así como algún residente que lucha
por salir del consumo de alcohol o drogas.
Los
Esclavos de María y de los Pobres son una congregación religiosa de
derecho diocesano, fundada por el R. P. Leocadio Galán, en 1939. Como
hemos dicho, la obra comenzó en Alcuéscar, para "la redención de la masa
trabajadora en los ambientes rurales, mediante la práctica más fiel y
constante de las Obras de Misericordia, tanto espirituales como
corporales" (Const. 2). Su espiritualdad se basa en cuatro pilares:
1.- La Iglesia: "Nada sin Ella".
2.- La Eucaristía: "La vida del Esclavo, una Misa hecha vida".
3.- La Virgen: "A Jesús por María, para los Pobres".
4.- Los Pobres: "Soy Esclavo, María es mi Ama y los Pobres mi Señor".
El Instituto de los Esclavos de María y de los Pobres tiene su
Casa-Madre en Alcuéscar (Cáceres) y otras casas o residencias en
Torrijos (Toledo), Pinofranqueado (Cáceres), Pinos Puente (Granada),
Calamonte (Badajoz) y una casa de estudio en Cáceres.
Como cada año los Hermanos nos acogen con mucho agrado, algo que
agradecemos desde aquí, y alojándonos en las estancias que disponen para
estas actividades, puesto que también dedican una parte de sus
instalaciones a la Pastoral Juvenil, dando cobijo a grupos como el
nuestro que acuden para realizar actividades de voluntariado o
asistencia.
Del mismo modo, la casa dispone de un alberge de Peregrinos que realizan
el Camino de Santiago siguiendo la Vía de la Plata, en busca del
encuentro con el Apostol.
Durante
el fin de semana que pudimos disfrutar allí colaboramos en las labores
cotidianas, como ayudar a dar de comer a los residentes, aligerar un
poco la carga de los trabajadores y voluntarios; y sobretodo, acompañar.
Algo que parece banal y simple, pero que los residentes agradecen
enormemente. Tuvimos el placer de compartir el testimonio de uno de
ellos, que nos contó su experienca de vida y cómo poco a poco y con
ayuda de los Hermanos iba saliendo de su situación. Sus sabios consejos
fueron escuchados por todos nosotros como una enseñanza más.
También
aprovechamos nuestra estancia para profundizar en el sentido de la
Semana Solidaria. Mediante diferentes actividades y dinámicas, los
dieciséis alumnos, así como los cuatro responsables (P. Álvaro, Antonio
Calatrava, Xema y Rubén) pudimos conocernos algo mejor.
Fuentes:
- Blog Esclavos de María y de los Pobres: (
http://esclavosdemariaydelospobres.blogspot.com.es/)